
Iba de prisa la muerte
Hasta Benedict Hall tenía que llegar
Se quería llevar las almas de los estudiantes graduados
Pero su tétrico plan tuvo que cancelar
Subió las escaleras tan rápido
Que casi sin aliento se quedó
Al abrir la puerta del quinto piso
De su plan se retractó
Allí estaban aquellas almas en pena
En sus cubículos planeando qué leer o escribir
Algunos peleaban con la impresora
Y otros a estudiantes de pregrado tenían que asistir
“Venía por ustedes, trasnochados,” dijo la flaca
“Pero mejor les traigo un café”
“Sigan escribiendo la tesis y revisando trabajos”
“Y quizás el próximo año me los llevaré»